lunes, 18 de abril de 2011

La Máquina del tiempo

http://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/gallery/Recursos%20Infinity/aplicaciones/maquina_tiempo/popup.htm

Según este enlace, ésta es una aplicación web en la que los niños pueden viajar a diferentes épocas y realizar actividades online además de actividades para el aula. Es un diseño muy divertido, en el que sale un muñeco que te va enseñando lo que ocurrió en caa época, desde la prehistoria hasta nuestros días. Es una manera bastante entretenida de aprender jugando. A mí me encantó el otro día en clase hicimos algo similar, hasta nosotros creamos nuestra máquina del tiempo. Fue una clase que totalmente se podía emplear en niños del segundo ciclo, íbamos parando en cada época en la que realizábamos una actividad adecuada a la época. Y en la que podía ser de más dificultad para los pequeños directamente ellos harían la actividad  solamente lo que viene siendo el juego. Ésta aplicación de cara a una unidad didáctica podía ser un centro de interés, las diferentes épocas del tiempo, y trabajarla durante un tiempo con ellos, en ella aprenderían muchisímo de cada una de las épocas a la vez que se divertirían disfrazándose, haciendo las actividades, viajando en la máquina del tiempo, etc...

Esta viñeta me recuerda completamente a nuestras clases, que siempre estemos hablando del tema que sea, sale el tema de que si un niño ya se mueve un poco mas de la cuenta, están mandandolo al especialista porque tiene problemas de hiperactividad. Y esque aunque duela es realmente lo que pasa, esto lo vemos muy diariamente pero, ¿a que no vemos que una maestra tras hacer un seguimiento al niño (porque directamente no se le hace, se deduce) tras varios intentos, con estimulación precoz, etc... hable con los padres e intenten juntos remediar alguna posible anomalía que tenga? Pues no, se le manda al psicológo, pedagogo, psicoterapeuta, pedriatra... esque depende de lo que sea es la función de uno, una maestra no puede tratar algo semejante... Es increíble, desde mi punto de vista es la ley del mínimo esfuerzo por completo.

Cómo gusta dar órdenes a un niño y que éste las cumpla felizmente, pero en realidad, les explicamos anteriormente por qué se tiene, se debe y se hace cada cosa. En esta imagen observamos cómo una maestra hace una excursión con sus alumnos, y de la cuál pretende que se lleven un recuerdo de los realizado en la visita y que además lo hagan todo ordenadamente y correctamente. Pero, ¿todos sabemos que esto tiene un debido proceso? ¿Se sabe realmente que los niños no aprenden por ciencia infusa? Porque muchas veces caemos en la torpeza de tratarlos como si tuviesen las mismas estructuras cognitivas que nosotros, y queremos que lo entiendan absolutamente todo. Éste es un ejemplo claro, los niños no se han quedado con apenas ni un recuerdo de la visita, pero estoy casi segura de que ésta profesora anteriormente a la visita no puso a los niños una actividad a realizar de cómo era su barrio dibujándolo, decirles las cosas que tiene su barrio, en definitiva,un análisis previo de lo que van a ver, porque si se hace esto, ¿no creeis que será más posible que se queden con algún recuerdo, por el mero hecho de poner semejanza un contenido que han visto en clase previamente con uno que vean en la visita?...

lunes, 11 de abril de 2011

"Somos piratas"

Qué divertida fue la última clase práctica en la que nosotras tuvimos que disfrazarnos con unas telas, bolsas de basura y periódicos de piratas. La profesora nos dejo las bolsas y en menos de cinco minutos ya estábamos todos disfrazados, ¡cómo nos gusta! Bueno y si a nosotras nos gusta, a los pequeños más. Éste juego espontáneo y libre favorece la creatividad del niño. Si nos ponemos a pensar, el niños tiene pocas ocasiones para jugar libremente, porque a día de hoy el jornal de un niño está tan cargado de todo tipo de tareas, porque los padres equivocadamente piensas que "jugar por jugar" es un pérdida de tiempo y que es más rentable que el niño aproveche ese tiempo en aprender algo útil. Pero es que por medio del juego los niños aprenden cómo funcionan las cosas, lo que puede o no hacerse con ellas y que encima existen multitud de reglas que deben cumplir de no hacerlo es posible que los demás no juguen con ellos.


La dramatización, constituye una buena estrategia para favorecer el lenguaje, la seguridad y la autonomía del niño. Nosotras estuvimos expresándonos, representando una determinada situación o hecho, jugamos a ser  una persona, en concreto, piratas, pero que también se puede ser un objeto o animal y, a través de ella nos vemos inmersos en un mundo imaginario, irreal, de fantasía, pero en el que sin lugar a dudas favorecemos las relaciones sociales entre nosotros. Pues con los niños es igual.
Según Montaigne los juegos de los niños deberían considerarse como sus actos más serios. Y aunque nosotros no entendamos lo debemos respetar.

Relacionarse con los demás

Dicen muchos psicológos que el hecho de que un niño juegue solo, no tiene que significar nada en especial. Es cierto que hay muchos niños que tienen mucha fantasía y que a lo mejor ni quieren o simplemente les cuesta compartirla con otros niños. Pero, a primera vista en esta viñeta el hecho de que esta niña juegue a la pelota contra la pared, yo lo llamaba "frontón" no tienen nada de raro, lo que si es más preocupante, es que más abajo se ve como la maestra pide que escriban una carta a un amigo suyo, y ella la escriba a la pared. Asique para mí con respecto a lo que mencionaba primeramente si que es grave que un niño juegue solo, sobre todo a estas primeras edades, en las que aún no se ve en ellos tantas diferencias de sexo a la hora de jugar. ¿Cómo una niña tan pequeña puede pensar que la pared es una amiga suya? ¿Tendrá que ver también aspectos externos a la escuela? Esto creo que puede derivarse de muchas cosas, lejos de que ella pueda ser tímida o no, creo que la familia tiene una influencia básica en este aspecto, ya que a lo mejor a esta niña lo que le han estado diciendo en casa antes de ir al cole ha podido ser: "ten cuidado con los demás niños, no te manches...". Con esto quiero decir, que puede pasar que una madre intentando salvaguardar a su hija, si ésta encima de todo es más calladita, y en el colegio no le ayudan a potenciar la relación con los demás, pues no pueda hacer amigos con total naturalidad.

El aburrimiento en la escuela

¿Cómo es posible que un niño de 3 o quizá 6 años se aburra en la escuela? ¿Cómo hemos podido llegar a esto? Si en el primer y segundo ciclo, es donde más se lo tendrían que pasar en grande... Estos niños son el claro ejemplo, unos niños que salen al recreo se ponen a jugar y se lamentan del sonido del timbre para entrar en clase. Esto debería ser impensable, si entrarán en clase y seguirán haciendo miles de cosas diferentes jugando y aprendiendo a la vez (o eso debería ser). Gracias a Dios que esto a mí no me pasó, porque lo veo demasiado triste, y en mis manos queda que mi futura clase no les pase porque es terrible. Creo que lo principal está en diversificar los aprendizajes, es decir, cambiar cada cierto tiempo, de actividad. Los cambios ayudan a iniciar el proceso de atención y así el niño podrá mantener la concentración por más tiempo y sin aburrirse.


domingo, 3 de abril de 2011

Los juguetes (¡¡Imaginación al poder II parte!!)


En esta imagen veo claramente lo que nombrado en la viñeta anterior. Los niños manejan tanto su imaginación que no es necesario que el muñeca sea el más bonito del mundo, hable, ande o realice cantidad de cosas, porque todo eso ya está en su imaginación por lo que no es necesario que físicamente también lo esté. Así lo vemos en esta viñeta. Una niña juega con una muñeca, que como podemos observar no tiene el mínimo detalle, pero en el bocadillo podemos ver cómo la niña hace de esa muñeca "sin nada", que es su hija, le da las buenas noches antes de dormir, le dice que le quiere... Y a la vez más abajo vemos como le regalan una que hace todo lo contrario, habla, anda, la llama mamá, y cantidad de cosas más, pero que a la niña no le acaba gustando. ¿Qué podemos sacar en clave de esto? Pues lo que vienen enseñandonos desde pequeños, que lo importante no son las cosas materiales, o la cantidad que tengamos de ellos, sino lo que podamos hacer con cada cosa que tengamos, le saquemos uso de ello, y seamos felices con lo que tenemos. Esta niña así lo demuestra, al mostrarse tan feliz con su muñeca que "no hace nada".

Ayuda para la diversidad infantil



Una de las últimas clases, la profesora nos puso en el proyector este pequeño cuento, del que creo que a todos nos causó emoción y tema del que debatir. La diversidad es una característica tan presente para la etapa a la que nos estamos formando pero a la vez es tan complicado como hacerlo bien en cada momento. Esta diversidad se debe a multiplicidad de causas, ya sean culturales, sociales, personales, familiares,etc y puede convertirse en desigualdad. Cuando nombramos esta palabra, diversidad, es evidente que nos referimos a las características que tiene todo el alumnado de esta etapa, no sólo del sector que tiene identificadas unas determinadas necesidades educativas especiales. Debemos concierciarnos de que esto existe, en cada lugar, incluido en el nuestro, por lo que en nuestras manos queda trabajar de cara a esto. Debemos fomentar en nuestros pequeños que esto existe, y que como es una cosa totalmente normal, le hacemos frente con total naturalidad.

¡¡Imaginación al poder!!


Dejar que fluya la imaginación en los niños, un pilar indispensable en esta etapa. ¿Por qué hemos de darle de todo a los niños? ¿De verdad creemos que así serán más felices?, porque si esto es así estamos totalmente equivocados. Sólo hace falta remontarnos años atrás, pero no tan atras, preguntémosles a nuestros abuelos. Que no tenían a su alcance todo lo que a día de hoy tenemos. Preguntésmosles cómo jugaban o se divertían sin televisión o una pequeña en una casa para 7 u 8 personas. Tenían clases mañana y tarde e iban a comer a sus casas, ahora los comedores de los colegios cada vez más están abrrotados de gente. Éstos y muchos más son tan sólo algunos ejemplos de cómo era la vida, hace tan sólo 2 o 3 décadas. Una sociedad que ha sobrevivido muy felizmente y de la que recuerdan gratamente, pero la cuál si hoy día tuviésemos nada más que nos quejaríamos. Tenerlo muy presente.